Me pregunto, que es más fácil crearles una guía y que sigan deformando y pisoteado el idioma y que el país siga con un alto rezago cultural, o exhortar a los padres y autoridades a doblegar esfuerzos para motivar a las nuevas generaciones a una cultura de buena escritura y sobre todo a fomentar la lectura. La justificación por parte de la SEP es viable, pero sacrificar el idioma, para ocultar un problema no menos importante, es totalmente absurdo; el rezago académico, es tan severo que ha llegado a las universidades, donde han salido grandes universitarios, sin saber hablar y mucho menos escribir, problemas que se ve reflejado en las estadísticas.
Knda amga komo staz, vmos a la pda… Tq mxo
Escribir con faltas de ortografías es más barato, y sobre todo disimula muy bien la insuficiente educación del mexicano, una de las cifras más devastadoras es la de la UNESCO, donde según esta institución, la mayoría de los mexicanos (el 99.99 por ciento) no le gusta leer. Otra estadística tan fuerte como la anterior nos indica que de los 8.8 millones de universitarios mexicanos que han realizado estudios superiores o de posgrado, el dieciocho por ciento de ellos (1.6 millones) nunca ha puesto pie en una librería, (increíble, pero cierto).
Esto arroja la friolera cantidad de cuatro millones de universitarios sin comprar libros; la cifra es tan alarmante pues se dice que en los últimos 53 años el número de librerías por millón de habitantes se ha reducido de 45 a 18 establecimientos; a mayor esfuerzo educativo, menos lectores. Pero esos si el tan mencionado manual apoyara a los jóvenes para que sigan destruyendo el idioma de Cervantes.
Esto revela algo realmente asombroso: en México la clase ilustrada es aún más bruta que la clase iletrada; saludos a esos universitarios que no conocen la diferencia entre “haya” y “aiga”
Otras de esas estadísticas que tanto están de moda en los últimos años nos indican que los hábitos de lectura del mexicano los sitúan en el número 107 en una lista de 108 (de risa), imagínense quien es el país número 108.
Y si hablamos de cifras y ya encarrilados, leí una nota en un publicado del partido oficial (PAN) en donde nos decía que el mexicano promedio se chuta 2.8 libros al año. ¿Qué? ¿Casi tres libros por persona al año? Aaah ya entiendo, la encuesta incluía el libro vaquero, el tv novelas, el memin pingüin, Tú, Vanidades, curvas y chicas, etc, etc…
Otra estadística más creíble señala que la población mexicana no llega a leer más de dos libros al año por habitante, mientras que en países como Portugal se leen 8.5 y en Alemania más de 12. Como resultado de este grave rezago la más reciente prueba sobre comprensión de lectura nos indica que más del 60 por ciento de adolescentes de 15 años de edad tienen una baja o insuficiente comprensión de lo que leen.
Ya hace más de diez años el maestro Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa nos exhortaba diciendo, "Hay que leer los buenos libros, e incitar y enseñar a leer a los que vienen detrás -en las familias y en las aulas, en los medios y en todas las instancias de la vida común- como un quehacer imprescindible, porque él impregna y enriquece a todos los demás".
Yo me imagino al Sr Vargas Llosa escribiendo en su “compu” mi nvo lbro c´yamra zidad d´prroz.
Y pues me despido, con el firme propósito de hacer lo posible por incitar a las personas de mí alrededor a escribir con corrección…
“Azta la prx mys amgs… lol”
Ya hace más de diez años el maestro Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa nos exhortaba diciendo, "Hay que leer los buenos libros, e incitar y enseñar a leer a los que vienen detrás -en las familias y en las aulas, en los medios y en todas las instancias de la vida común- como un quehacer imprescindible, porque él impregna y enriquece a todos los demás".
Yo me imagino al Sr Vargas Llosa escribiendo en su “compu” mi nvo lbro c´yamra zidad d´prroz.
Y pues me despido, con el firme propósito de hacer lo posible por incitar a las personas de mí alrededor a escribir con corrección…
“Azta la prx mys amgs… lol”