jueves, 6 de julio de 2017

¿Cuánto vale mi colección Vieja de Acetatos?

¿Cuánto vale mi colección Vieja de Acetatos?

 5.- BRUCE SPRINGSTEEN.- “SPIRIT IN THE NIGHT” (45)
El auténtico primer single del (Boss) en Columbia Records.
Vale cinco mil dolares.
4.- “THE CAINE MUTINY SOUNDTRACK” (LP)
Extraña portada, extraño vinilo de la película de Humphrey Bogart del año 1954. Vale más de diez mil dólares.
3.- ELVIS PRESLEY .- “ELVIS CHRISTMAS ALBUM” (LP)
El primero de los dos álbumes de villancicos que hizo el rey del rock. Data de de 1957 y vale 18.000 dólares.
2.- THE ROLLING STONES.- “STREET FIGHTING MAN” (45)
El single del album Beggars Banquet. Con la portada original se acerca a los veinte mil dólares.
1.- BOB DYLAN.- “THE FREEWHEELIN BOB DYLAN” (LP)
Si tienes una copia mono de este álbum del 1963 y en él está incluida la canción Talkin John Birch Society Blues, tienes más de veinte mil dólares.

Esta es la lista de los disco de Vinilo más cotizados en el mundo del coleccionismo de Lp’s; obviamente en mi vieja colección de discos no encontré ninguno de estos; es mas no sé si valga algo.

Pero ese no es el punto, lo que realmente me hace cavilar por el espacio es:

¿Porque la conservo? ¿Me interesa conservarlos?


No son mucho escasamente tendré 100 discos, pero lo realmente importante es todo lo que me recuerdan cada uno de ellos; puedo a ciencia cierta recordar donde lo compre  y cuanto me costó cada uno; lo que no pasa con algunos otros objetos de mis otras colecciones; fue en la época de la secundaria donde empecé a comprar acetatos; una  gran influencia fue mi padre otro gran coleccionista de música quien casi cada ocho días llegaba a casa con dos o tres discos; (eso si todos de música Guapachosa y uno que otro de Música Disco).

   

Recuerdo perfectamente mi primer disco Glass Houses un EP de 45” de Billy Joel me costó $9:50; a partir de ese momento mis prelación por los vinilos fue en aumento; siempre a la búsqueda de  nuevos títulos; cuando a la familia le tocaba ir a los supermercados directo me dirigía a la sección de discos en estas tiendas enormes muy de moda en la época; tristemente la oferta en esos establecimientos era muy pobre y la demanda no me dejaba dormir, pues no cubría todas mis expectativas musicales.

La popularidad del Lp fue en aumento y la demanda también, por lo que muy pronto mi afán por conseguir nuevos discos tuvo calma. Gracias a que en el país la economía se mantenía estable (por el momento) inclusive podría decir que boyante. En la capital surgieron muchas tiendas especializadas donde no solamente encontrabas el  hit del momento, también poda encargar discos importadas de EU, EUROPA y hasta JAPON, así empezaron a ser populares tiendas como: Discos Aquarius (mi favorita), Discos Zorba, El Mercado de Discos, Hip 70 y sin olvidar el lugar por excelencia donde podía comprar y cambiar todo tipo de material musical “El Chopo” lugar de encuentro por décadas de todas las expresiones artísticas-musicales; sin embargo las cuestiones económicas por las que pasaba el país (esa es otra historia) azotaron la industria y los discos importados se fueron a las nubes.


Motivo por lo que mi colección no fue tan grande; aunque el ingenio mexicano no podía faltar y para mitigar la necesidad de muchos melómanos como yo que éramos realmente pobres; empezaron a imprimir discos raros, en concierto o geográficamente difíciles de llegar a nuestro país; de forma pirata por lo que gracias a esto surgió una nueva corriente de coleccionismo: los discos “piratas Bootlegs” los cuales son sumamente cotizados; inclusive hay un chart, un top ten de los mejores disco piratas, los cuales aún conservo.
En los 80 la producción discos Lp’s fue de la mano con el surgimiento de los casettes y posteriormente el declive gracias a las nuevas tecnologías cuando se popularizo el CD, pero y aquí lo interesante; más de cuarenta años de industria fonográfica dejaron una serie de joyas musicales las cuales son buscadas y atesoradas por muchos coleccionistas especializados.   

Lo que es indiscutible, es el sublime y delicioso sonido que emana de una tornamesa; el característico scratch es insuperable, sin importar si reproduce un disco de cientos de dolares o una edición de los 20 éxitos de la Sonora Dinamita.

Después de ser una industria fuerte, en crecimiento, Disqueras monstruo internacionales que cotizaban en la bolsa, el acetato dejo de existir; hora los vinilos solo los consigues usados en mercados de pulgas y en alguna tiendas especializadas, y si corres con suerte algún familiar o amigo te puede regalar algunos empolvado y con olor a moho, que serán bien recibidos.


Pero eso no es todo; el vinilo como el ave fénix se niega a morir. El amor fetichista que los coleccionistas sienten por el vinilo (la pasta negra), ha evitado que caiga en el olvido y la postergación. En los últimos años el interés ha crecido de tal magnitud por recuperarlos, que las grandes disqueras nuevamente están relanzando álbumes en dicho formato.