¿Cuánto vale mi colección
Vieja de Acetatos?
5.- BRUCE SPRINGSTEEN.- “SPIRIT IN THE
NIGHT” (45)
El auténtico primer single
del (Boss) en Columbia Records.
Vale cinco mil dolares.
4.- “THE CAINE MUTINY SOUNDTRACK”
(LP)
Extraña portada, extraño
vinilo de la película de Humphrey Bogart del año 1954. Vale más de diez mil
dólares.
3.- ELVIS PRESLEY .- “ELVIS CHRISTMAS
ALBUM” (LP)
El primero de los dos
álbumes de villancicos que hizo el rey del rock. Data de de 1957 y vale 18.000
dólares.
2.- THE ROLLING STONES.- “STREET FIGHTING
MAN” (45)
El single del album Beggars
Banquet. Con la portada original se acerca a los veinte mil dólares.
1.- BOB DYLAN.- “THE FREEWHEELIN BOB
DYLAN” (LP)
Si tienes una copia mono de
este álbum del 1963 y en él está incluida la canción Talkin John Birch Society
Blues, tienes más de veinte mil dólares.
Esta es la lista de los
disco de Vinilo más cotizados en el mundo del coleccionismo de Lp’s; obviamente
en mi vieja colección de discos no encontré ninguno de estos; es mas no sé si
valga algo.
Pero ese no es el punto, lo
que realmente me hace cavilar por el espacio es:
¿Porque la conservo? ¿Me
interesa conservarlos?
No son mucho escasamente tendré
100 discos, pero lo realmente importante es todo lo que me recuerdan cada uno
de ellos; puedo a ciencia cierta recordar donde lo compre y cuanto me costó cada uno; lo que no pasa con
algunos otros objetos de mis otras colecciones; fue en la época de la
secundaria donde empecé a comprar acetatos; una gran influencia fue mi padre otro gran coleccionista
de música quien casi cada ocho días llegaba a casa con dos o tres discos; (eso
si todos de música Guapachosa y uno que otro de Música Disco).
Recuerdo perfectamente mi
primer disco Glass Houses un EP de 45” de Billy Joel me costó $9:50; a partir
de ese momento mis prelación por los vinilos fue en aumento; siempre a la búsqueda
de nuevos títulos; cuando a la familia le
tocaba ir a los supermercados directo me dirigía a la sección de discos en
estas tiendas enormes muy de moda en la época; tristemente la oferta en esos
establecimientos era muy pobre y la demanda no me dejaba dormir, pues no cubría
todas mis expectativas musicales.
La popularidad del Lp fue en
aumento y la demanda también, por lo que muy pronto mi afán por conseguir nuevos
discos tuvo calma. Gracias a que en el país la economía se mantenía estable
(por el momento) inclusive podría decir que boyante. En la capital surgieron
muchas tiendas especializadas donde no solamente encontrabas el hit del momento, también poda encargar discos
importadas de EU, EUROPA y hasta JAPON, así empezaron a ser populares tiendas como:
Discos Aquarius (mi favorita), Discos Zorba, El Mercado de Discos, Hip 70 y sin
olvidar el lugar por excelencia donde podía comprar y cambiar todo tipo de
material musical “El Chopo” lugar de encuentro por décadas de todas las
expresiones artísticas-musicales; sin embargo las cuestiones económicas por las
que pasaba el país (esa es otra historia) azotaron la industria y los discos
importados se fueron a las nubes.
Motivo por lo que mi colección
no fue tan grande; aunque el ingenio mexicano no podía faltar y para mitigar la
necesidad de muchos melómanos como yo que éramos realmente pobres; empezaron a
imprimir discos raros, en concierto o geográficamente difíciles de llegar a
nuestro país; de forma pirata por lo que gracias a esto surgió una nueva corriente
de coleccionismo: los discos “piratas Bootlegs” los cuales son sumamente cotizados;
inclusive hay un chart, un top ten de los mejores disco piratas, los cuales aún
conservo.
En los 80 la producción discos
Lp’s fue de la mano con el surgimiento de los casettes y posteriormente el
declive gracias a las nuevas tecnologías cuando se popularizo el CD, pero y aquí
lo interesante; más de cuarenta años de industria fonográfica dejaron una serie
de joyas musicales las cuales son buscadas y atesoradas por muchos
coleccionistas especializados.
Lo que es indiscutible, es el
sublime y delicioso sonido que emana de una tornamesa; el característico scratch
es insuperable, sin importar si reproduce un disco de cientos de dolares o una
edición de los 20 éxitos de la Sonora Dinamita.
Después de ser una industria
fuerte, en crecimiento, Disqueras monstruo internacionales que cotizaban en la
bolsa, el acetato dejo de existir; hora los vinilos solo los consigues usados en
mercados de pulgas y en alguna tiendas especializadas, y si corres con suerte algún
familiar o amigo te puede regalar algunos empolvado y con olor a moho, que serán
bien recibidos.
Pero eso no es todo; el
vinilo como el ave fénix se niega a morir. El amor fetichista que los coleccionistas
sienten por el vinilo (la pasta negra), ha evitado que caiga en el olvido y la postergación.
En los últimos años el interés ha crecido de tal magnitud por recuperarlos, que
las grandes disqueras nuevamente están relanzando álbumes en dicho
formato.