Ya decía Foforito Cantarranas
"Pobre hombre, se le cansó la burra, qué güeno que yo soy de ésos que aunque tomen a lo desesperao, no se doblan y mucho menos, azotan."
Haya en el Callejón del Cuajo número chorrocientos chochenta y chocho". Vivía una familia modelo, típica estampa de una clase media-baja de la que cada ves más encontramos en esta ciudad.
La Familia Burrón tacuche, historieta sátira de una sociedad mexicana, muy cercana a la realidad; donde cada miembro jugaba un rol importante en las andanzas de la familia.
"No vaya a decir este señor que soy mariquita con calzones."
Pléyade de personalidades, luz y sombra del folklore mexicano donde sobresale el personaje de "Don Regino Burrón", de oficio peluquero, propietario de la peluquería "El Rizo de Oro", de familia humilde, proveedor y ejemplo para su esposa e hijos, aunque a veces no tenían que comer; siempre se mantuvo honesto y honrado. ¿Cuantos Reginos conocimos a lo largo de nuestras vidas?
"Regresaba como chile deshebrado."
Borola Tacuche de Burrón”
Creativa, impulsiva y extrovertida, alocada y juguetona; siempre metida en problemas, jefe de la familia, orgullosa de su clase social, pues proviene de una familia rica. Todo el tiempo le buscaba problemas a su “chaparrin” quien se preocupaba mucho por ella.
Borola Tacuche de Burrón”
Creativa, impulsiva y extrovertida, alocada y juguetona; siempre metida en problemas, jefe de la familia, orgullosa de su clase social, pues proviene de una familia rica. Todo el tiempo le buscaba problemas a su “chaparrin” quien se preocupaba mucho por ella.
Otros de sus integrantes son: la srita. Macuca Burrón Tacuche, el joven Regino Burrón Tacuche, el niño Foforito Cantarranas (adoptado por los Burrón) y la mascota de la familia, el perrito Wilson, asi como Cristeta Tacuche, Boba Licona, Ruperto Tacuche, Bella Bellota, Robertino, Doña Gamucita Pericocha, viuda de Pilongano, entre otros. Fueron parte de un legado de más de 60 años, creados por el caricaturista Gabriel Vargas, dueño de un estilo inconfundible, icono de una de las corrientes menos apreciadas, "la caricatura". Nacido en Hidalgo, paso la mayoría de su vida en la Ciudad de México; Vargas con su sentido de humor pone al descubierto la barriada de la ciudad, dando matiz y vida a un lenguaje popular, dejando al descubierto una realidad urbana y la idiosincrasia del mexicano que vivía y vive en las vecindades.
Gabriel Vargas muere a los 95 años, pero su legado perdurara por muchos años más.