Hablando de Arte Urbano; que mucho está de moda, se cumple un año más del aniversario de no de los Iconos más representativos de las artes visuales y el arte urbano “Keith Haring”, Pintor estadounidense cuyos sencillos y simples trazos, que parecen representar animales y figuras danzando, le dieron fama internacional en la década de 1980. Nació en Pennsylvania. Estudió en el Ivy School of Professional Art de Pittsburgh; expuso sus trabajos por primera vez en el Pittsburgh Center for the Arts en 1978. Sus primeras obras fuerón para espacios públicos “Arte Urbano”.
El Maestro Haring se interesó vivamente por las líneas negras de los graffiti que artistas como el estadounidense Jean-Michel Basquiat dibujaban en el metro, un tipo de expresión artística que empezaba a ganar aceptación en las galerías de Nueva York. En 1979 utilizaba recortes de periódicos para crear falsos titulares y en 1980 empezó a pintar graffiti en el metro y en otros muchos lugares.
Empleaba imágenes como un perro ladrando, platillos volantes que emitían rayos luminosos y lo que él mismo denominaba su “bebé radiante”, un bebé sin cara rodeado de líneas luminosas, que se convirtió en su firma. Dibujaba estas imágenes con un rotulador negro grueso o con tiza blanca sobre el fondo oscuro de los carteles de las estaciones de metro. Aunque estas obras le hicieron famoso, fue arrestado en varias ocasiones por dañar la propiedad pública. Al tiempo que realizaba estas pinturas callejeras, creaba también obras para exponerlas en importantes galerías. La exposición que presentó en 1982 en la prestigiosa Tony Shafrazi de Nueva York tuvo un enorme éxito y supuso el lanzamiento definitivo de su carrera. Como creador, Haring se inspiraba en diversas fuentes, entre ellas el Pop Art, representado por Andy Warhol y otros artistas, en el ritmo y los movimientos de los bailes de África, de Cuba y hasta del hip-hop, y en la pintura corporal afrocubana. Sus murales cubren las paredes de muchos lugares de Estados Unidos, Europa y Australia. Murió en 1990 víctima del SIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario